miércoles, 9 de julio de 2014

Piña de plastidecor en camiseta

Que levante la mano el que no se haya enterado todavía que lo que está de moda este verano son las piñas. ¿Nadie, verdad? Puede que solo algún que otro despistado ;) El caso es que las piñas lo están inundando todo: toallas, camisetas, zapatillas, colgantes, cuadros, bolsos... todito, vamos!


La abuela de mi madre decía: "a la moda mas que m'anfuegue", que en un valenciano bastante vulgar quiere decir: "a la moda aunque me ahogue". Y aunque si bien no soy muy afín a ese pensamiento, resulta que las piñas me parecen muy divertidas de aspecto, y aportan colorido y frescura. Así que aunque soy más bien de ir a contracorriente (yo soy rebeeeldeeee...) me he subido al carro piñero y me he pintado esta camiseta con plastidecor, que es que me he viciado a esta forma tan sencilla y resultona de decorar tela!


Como siempre, protegemos la camiseta con una tela (de algodón sin nada de plástico!) por dentro, para que no traspase y nos manche la espalda. Alisamos bien.

Yo usé esparadrapo de papel, pero podéis probar a ver en un trapo viejo si con cinta de carrocero va bien. Con tiras de más o menos 0,5cm de ancho dibujamos rombos tal y como aparece en la foto del tamaño que queramos el cuerpo de la piña.

Después le hacemos punta a los plastidecor trazando una forma algo ovalada. Yo usé plastidecor amarillo, marrón oscuro y marrón clarito porque me gustaba más el efecto que con sólo amarillo, ya que me parecía más natural.

Ponemos papel de horno encima y planchamos bien hasta que el plastidecor se haya fundido con la tela.

Después con plastidecor verde hacemos las hojas y ponemos un trozo de papel de horno LIMPIO y planchamos. Se puede hacer todo a la vez si el papel de horno es lo bastante grande.

Siempre con cuidado de no mover el plastidecor al poner el papel, vale? :)

En fin, camiseta veraniega a partir de un básico en un plis plas!


Y ahora pregunto: con todo este furor piñero, ¿cambiarán el tan de moda gintonic por piña colada? Jajaja habría que verlo!

Besos de piña!

martes, 8 de julio de 2014

Cebollitas en vinagre



Me encanta muy mucho el vinagre y de todas las cosas hechas con vinagre lo que me vuelve super loca son las cebollitas en vinagre.

En mi tierra es muy típico, sobretodo en verano, comerte unas "cebetes en vinagre" sobretodo si acompañan un bocadillo o las también típicas cocas. A finales de julio celebramos las fiestas de Sant Jaume y cenamos en la plaza bocadillos de carne o embutido a la brasa, y no perdono las cebollitas en vinagre, junto con altramuces y otras verduras en salmuera.

Hasta ahora en mi casa las comprábamos porque recuerdo que hace tiempo hicimos y no salieron demasiado bien, pero ¡¡hasta ahora!! Debido a la sequía que tenemos, nos han salido mini cebollas porque las pobres han pasado más sed que si estuviesen en una travesía por el Sáhara porque las hacemos de secano. El caso es que mi padre dijo "las podríamos hacer en vinagre" y me encantó la idea, así que compré una remolacha y me puse a ello.

Por internet no encontré demasiado, parece ser que es menos común de lo que yo pensaba... deberían ser reconocidas a nivel mundial! El caso es que con lo que pillé leyendo por ahí de los encurtidos y lo que me dijo mi madre y mi parte de inventiva porque no tenía ni idea de cuándo ni cómo poner la remolacha, al final me han salido unas cebollitas que madre mía, con deciros que casi no nos quedan y ya tengo preparadas más cebollas para hacerlas...

Crujientes (sobretodo era lo que quería, porque las blandurrias me ponen triste), ricas, avinagradas... mamma mia!

¿Apetecen? Vamos a ello:

  • Yo usé unos 700g de cebollitas peladas, pero la cantidad no importa, solo importa que queden cubiertas de líquido. 
  • 1 litro de agua
  • 20g de sal
  • vinagre, agua y sal 
  • Remolacha (es solo para el color, así que podéis prescindir de ella... aunque quedan tan bonitas así...)

A ver si me explico bien: 
  1. Pelamos las cebollitas, quitando todas las capas que no estén blancas. 
  2. Si son bastante pequeñas les hacemos un corte longitudinal en la parte de arriba hasta la mitad, si son más grandes se le hace el mismo corte y después uno en la parte de abajo perpendicular al otro (en las fotos de abajo lo podéis ver).
  3. Ponemos el agua y la sal en un recipiente (podemos probar el agua y tiene que estar saladita, como nos gustaría que estuviesen las cebollas) y añadimos las cebollas. Las tenemos 24 horas. 
  4. En un recipiente (donde van a estar definitivamente) ponemos las cebollas y añadimos agua, sal y vinagre: la proporción depende de vuestro gusto. Yo le puse mitad de vinagre y mitad de agua, pero porque era vinagre hecho en casa que es muy fuerte. Lo más fácil es que mezcléis agua, vinagre y sal y vayáis probando mojando el dedo jajaja y pensad en que las cebollitas tendrán el sabor del líquido que quede. Váis probando y váis añadiendo más agua o más vinagre en función de lo fuerte que las queráis y la sal también se la ponéis al gusto. El líquido tiene que cubrir las cebollitas. 
  5. Pelamos la remolacha y yo la añadí a tiras finitas (podéis rallarla, con un trocito basta porque colorea un montón) así tal cual cruda, porque la remolacha se puede comer cruda y la verdad es que el resultado fue bueno. La próxima vez seguramente la pondré a rodajitas finas y así también me la como, que se queda muy buena. 
  6. Se deja una semana reposando y a comer (nosotros al cuarto día ya nos lanzamos y la verdad es que estaban buenas, aunque cuando llegó a la semana estaban mejor). 
  7. Si queréis repetir cuando se acaben, después de tenerlas 24 horas en agua y sal las podéis echar en el mismo líquido, corrigiendo si hace falta de vinagre o sal. 


Suuuper ricas!


Besos de vinagre ;)

sábado, 5 de julio de 2014

Hoy recomiendo: Una heladera :D


Con este calor que nos ha llegado apetecería hasta comerse la paella en forma de helado jajaja pero seguro que quedaría asquerosa, así que mejor dejarse el helado para el postre.

Yo tengo la heladera que lanza el lidl, pero por lo que he leído todas son más o menos iguales y el precio va de unos 20 a unos 40€. Os puedo decir que es un gustazo hacer vuestros propios helados de los sabores que os pasen por la mente, además muchos blogueros tienen infinidad de recetas hechas con la heladera, por lo que no es nada difícil encontraros una que os guste. Yo sigo perfeccionando y aprendiendo, y por eso todavía no he subido ninguna receta de helado al blog.

El helado que más rico me salió fue uno que hice con chocolate, cacao en polvo y trocitos de chocolate: sí, todo era chocolate... ¿cómo podía no estar bueno? Los más rápidos son los que mezclas nata, leche evaporada o yogur con mermelada, lo pones a helar y arreando, y el que tengo pendiente es el de tarta de queso con su galletita y su mermelada mmmm!!

Hay gente que incluso hace sus propias galletas de cucurucho :O y eso tengo que probarlo (maldita dieta corta rollos).

Os cuento un poco sobre el aparatejo... No es demasiado grande (como veréis en la foto) y no consume mucha electricidad ya que lo único que hace es mover sus aspas. En la parte interior, que es donde ponemos el helado, hay un recipiente que tendremos que poner en el congelador 24 horas antes de hacer el helado (este es quizás el único punto que me parece algo chungo, y es que no todos tenemos espacio para tener el recipiente en el congelador a todas horas). A la hora del helado, se pone la mezcla (que habrá estado 4 horas en el frigo) en el recipiente congelado, e inmediatamente se encienden las aspas y así se irá congelando con el frío del recipiente pero gracias a las aspas no se quedará como una piedra. Tarda unos 30 - 40 minutos en hacerse helado, y después se pone en un recipiente en el congelador para que acabe de congelarse.

Yo la verdad es que no me arrepiento para nada, porque puedo inventarme muchos helados y además sé lo que les pongo, que no es ni colorantes, ni conservantes, ni saborizantes artificiales, además sé el azúcar que le pongo, y la grasa que lleva.

Espero que os animéis a hacer vuestros propios helados... si es así, el primer paso será comprar la heladera, y el segundo buscar como locos de la vida por el google lo que es el azúcar invertido y cómo se hace.

Besos helados!

viernes, 4 de julio de 2014

Antifaz "despiste" para dormir



Tenía muuuchas ganas de hacerme un antifaz, porque hay días que estoy con dolor de cabeza y me alivia mucho la completa oscuridad. Bueno... y también porque una buena siesta en verano con la ventana abierta para que corra el airecillo se acompaña super bien con tener los ojos a oscuras jajaja

La cosa es que hace ya unos meses vi que la chica de Oh, Mother Mine DIY había hecho uno y nos había compartido el patrón y todo, así que en un ratito libre me puse a hacerlo y se me ocurrió que sería muy divertido ponerle unos ojos, por eso busqué una tela rosa por casa para que fuese lo más parecido a la piel posible (sin tener que salir a comprar tela jajaja).

El patrón original y su tutorial super bien explicado lo tenéis AQUÍ. Yo he seguido sus pasos al pie de la letra menos a la hora de decorarlo, que he hecho dos ojos con tres piezas de fieltro cada uno, y los he pegado con spray termoadhesivo permanente.

Os explico un poco por encima como lo he hecho, pero lo mejor es que, ya que tenéis que visitar su blog para descargaros el patrón, le echéis un vistazo a su tutorial para que os quede clarísimo de la muerte.


  1. Descargar, imprimir y recortar el patrón del antifaz
  2. Sobre una superficie poner un trozo de fieltro bien extendido (para que mantenga la estructura, o cualquier otra tela con algo de cuerpo) de tamaño suficiente como para que quepa el patrón. 
  3. Sobre el fieltro poner una tela agradable al tacto (porque será la que estará en contacto con la piel, la mía es tipo raso de los de forro), con la parte buena hacia arriba.
  4. Encima de todo poner la tela bonita que va a ser la que se vea y sobre la que decoremos, la tenemos que poner con la parte bonita hacia abajo. 
  5. Fijar en el centro el patrón con alfileres y marcar con un boli (mejor si es de los que desaparecen con agua o calor) toda la silueta y las marquitas donde irá la goma y la abertura para darle la vuelta. 
  6. Coser toda la silueta y al llegar a las marcas de la goma, meter la goma de manera que quede entre las dos telas que quedarán a la vista y toda dentro, la medida de la goma dependerá del diámetro de la cabezota. 
  7. Cortar a 1cm más o menos de la costura y hacer pequeños cortes para que se quede mejor al darle la vuelta. 
  8. Por la abertura que hemos dejado le damos la vuelta de manera que el fieltro quede escondido entre las otras dos telas. Lo alisamos bien, miramos que queden todos los bordes bien sacados y cosemos como a 0,5cm del borde todo el antifaz, y así también cerramos la abertura que había quedado abierta. 
  9. Una vez hecho el antifaz cortamos dos piezas iguales de fieltro negro en forma de ojo, dos más de fieltro blanco unos milímetros más pequeña, y después dos circulitos que serán las pupilas de fieltro del color que queráis, yo tengo los ojos oscuros y por eso lo puse negro, pero lo podéis poner azul, verde... Por el reverso le ponemos spray adhesivo textil y con la plancha lo fijamos al antifaz. 

¿A quién pensáis que le queda mejor? 



Me queda pendiente hacer uno negro con orejitas y ojos felinos, porque ¿acaso hay algún mamífero que duerma mejor que un gato doméstico? Supongo que el oso perezoso, pero eso ya es un tema que alargaría demasiado el post. 

Besos oscuritos!


martes, 1 de julio de 2014

Mermelada de cerezas

Ahora que ha pasado el boom de la llegada de las cerezas, podemos encontrar ya las últimas y a mejor precio, genial para hacer mermelada.

Esta ha sido una receta gorrona que le he cogido a mi madre, y salté oportunamente a echarle fotos a lo que hacía para poder ponerla en el blog jajaja


Como en casa nos gusta que la mermelada de cereza las tenga enteritas, no trituramos ni machacamos ni na de ná. Les quitamos el hueso (yo tengo un aparatito pero por internet la gente se ha ingeniado métodos con pajitas o embudos que podéis buscar) y a remover despacito. Sale monísima de la muerte.

Tened en cuenta que las cantidades las podéis ajustar a la cantidad de fruta que tengáis, y no es necesario ponerlas al baño maría si la cantidad es poca y la váis a conservar en la nevera para empezar a consumirla enseguida.

¿Os apetece? Vamos a ello:

Para unos 6 botes usamos: 2kg de cerezas deshuesadas, 1,4Kg de azúcar, 1 sobre de gelatina neutra Royal (opcional, según os salga de líquida, la textura va en el gusto de cada uno) y un chorrito de limón.


En una olla ponemos la fruta, el azúcar y el corrito de limón. Cuando hierva lo bajamos a fuego medio y, siempre destapado para que evapore líquido, dejamos cocer teniendo en cuenta que a medida que vaya pasando el tiempo lo tendremos que ir removiendo más a menudo. Aproximadamente una hora más tarde (cuando veamos que esté hecha) sacamos un poquito en un plato y comprobamos la textura de las cerezas y del líquido. Si está demasiado líquido, sacamos un vasito de líquido y lo dejamos templar un poco, añadimos la gelatina y cuando esté diluida la añadimos a la mermelada, removemos bien para integrarla y envasamos.